miércoles, 13 de junio de 2012

Lectura 4: Caracteres y componentes de los sistemas urbanos.


  
·                    Resumen.

Esta lectura se basa sobre el sistema de asentamientos y de ciudades, centrándose más en este último elemento que desarrolla. A partir de la red urbana, que el autor define como un conjunto de elementos con distintas tipologías que tiene su área de influencia, se inician los estudios que irán centrándose en el análisis del sistema urbano. El sistema urbano lo define como un sistema espacial dinámico compuesto de diferentes elementos y de relaciones se interrelacionan. Para el estudio de este sistema el autor analiza los diferentes componentes a tener en cuenta que son los elementos, las relaciones y las propiedades del sistema. Los elementos o ciudades los clasifica en cinco grupos de variables: el primero el grupo de objetos móviles, el segundo la residencia, las actividades de producción de bienes y servicios, los empleos, el tercero la educación y la infraestructura, el cuarto los medios de transporte y el quinto la legislación. También tiene en cuenta otra serie de indicadores como los datos de población, estadísticas residenciales, transporte,… . Las relaciones entre las ciudades vienen reflejadas por los flujos entre personas, capitales, información,… que pueden ser de diferentes tamaños según las ciudades, estableciendo una jerarquía entre las mismas. Destaca además que la distancia hace disminuir la interacción entre los nodos, y que la unión entre distancia y tamaño desemboca en la jerarquía universal. A estas relaciones o ligazones las llama ligazones jerárquicas a nivel global, mientras que existen las ligazones estructurales que por ejemplo, son las que forman los puertos con los hinterlands.

Sobre las propiedades del sistema, se centra en la integración que define como la suma de todos los flujos. Cuanto más denso sea ese flujo, más integración habrá. Describe ejemplos sobre esa integración hablando de casos en España (escasa integración en el subsistema la parte centro septentrional, mientras que entre Navarra y el País Vasco es más grande); el caso de Holanda con su alta densidad urbana por lo que se fue configurando desde siglos atrás una gran integración espacial, que describe históricamente hasta finales del siglo XX. También habla de otra propiedad que es el grado de apertura o de cierre de un sistema y lo relaciona con la intensidad de los flujos entre los elementos del mismo, describiendo el ejemplo de la URSS con los países de la Europa occidental, describiendo los procesos de cambio económicos y como afecta al sistema espacial y productivo.

Luego nos habla de los subsistemas regionales o urbanos a los que se les aplican estos componentes, lo que permite que cada área desarrolle una funcionalidad diferente, con diferentes conexiones e integraciones. Se nos describe también los modelos de organización en base a esto de los países industrializados, que son 5: el modelo colonial, el modelo mercantil, el modelo de la sociedad industrial, el modelo de los bienes y servicios, y el modelo del cambio social.

A continuación el autor explica y desarrolla los diferentes componentes que han cambiado el sistema urbano. Estos componentes del cambio son la población, la economía y los factores institucionales: Sobre la población destaca que el crecimiento natural más la emigración neta son los elementos que han determinado los diferentes cambios en el sistema que se han dado en el último siglo. Esto ha producido cambios en el sistema espacial y en la estructura demográfica. Consecuencia de ello es la bajada progresiva de la natalidad, por lo que no hay renovación en las generaciones y ha sido un fenómeno que poco a poco se ha ido igualando tanto en el campo como en la ciudad. También habla de las migraciones que son el fenómeno que en las últimas décadas han sido el causante de los principales cambios en el sistema urbano. Habla de los fenómenos migratorios en España, y de las migraciones exteriores. España actualmente, junto Italia, son países que aunque tardíamente respecto a otros países europeos, han conocido el fenómeno de la inmigración cuando anteriormente fueron estos dos países exportadores de mano de obra a terceros. Según se indica, la inmigración, sobre todo de países en vías de desarrollo o desde los subdesarrollados son los que han conformado el grueso de este tipo de migraciones, que no hará si no que seguir aumentando.

Del componente económico, habla de que los sistemas han ido desarrollando su capacidad productiva y el consumo ciudadano ha aumentado. La diversificación y la especialización han ido conformando los nodos de los sistemas, produciendo una integración en mayor o menor medida de los mismos, lo que ha repercutido en su estructura productiva y en su capacidad de producción. Estas relaciones harían que los elementos del sistema mediante sus relaciones establecieran también la jerarquía en cuanto a nivel de producción y de consumo, ya que la diferencia se encuentra en la capacidad productiva, la generación de capital y empleo, el grado de incorporación de avance tecnológico y el nivel de infraestructuras de las que pueden disponer.

El último componente, el de los factores institucionales, diferencia entre el papel del Estado y el de las grandes corporaciones empresariales. El Estado es el motor de los cambios que pueden producirse en el sistema urbano a nivel regional o nacional, ya que es el principal agente de cambio. Las políticas que efectúa, tanto en inversión como en planes de desarrollo, han condicionado la situación y las interrelaciones de los sistemas de ciudades. Habla también de diferentes tipos de política dentro de un sistema, por un lado las emprendidas por Estados centralizados, y por otro los descentralizados. En cuanto al papel de las multinacionales, el papel de éstas aunque no adquiere las dimensiones que sí pueden los Estados, éstas también son generadoras de cambios en el sistema. Pueden atraer inversiones para la creación de otras empresas y servicios.

Por último, el autor hace un análisis de los principales métodos que se pueden usar para medir el desarrollo de los sistemas de ciudades. Para ello hace una distinción del tipo de economías existentes, que las clasifica en economías de mercado, centralizadas y subdesarrolladas. Luego usando métodos de medición, conoce por ejemplo el grado de centralización o descentralización jerárquica de la población, el empleo,… calculando el grado de primacía mediante la regla rango-tamaño o el espacial usando los mismos métodos. Con estos métodos el autor llega a la conclusión de los cambios que se han producido según la distinción del tipo de economía hecha antes. Entre otros cambios están el crecimiento de los núcleos medianos y pequeños, disminución de las diferencias económicas, ocupaciones y de empleo, crecimiento del número de las ligazones, mayor tasa de urbanización en las economías subdesarrolladas y en vías de desarrollo,… .


  • El sistema urbano de Galicia. Descripción y valoración de las relaciones de sus elementos.

El sistema urbano de Galicia se caracteriza por ser un sistema policéntrico. En las provincias costeras de A Coruña y Pontevedra el desarrollo de sus áreas urbanas y núcleos históricamente ha sido más fuerte. El eje Atlántico que a través de las principales infraestructuras (la autopista del AP-9 y el ferrocarril) que comunican Vigo con Ferrol por un lado y Vigo con A Coruña por el otro, ha canalizado el crecimiento urbano, conformando diferentes áreas urbanas con un núcleo central que ejerce influencia sobre los municipios limítrofes y otras áreas que siguen ese eje o están próximas a su zona de influencia. Por otro lado, estarían las dos principales áreas urbanas de la Galicia del interior cuyo ritmo de crecimiento ha sido diferente al de las provincias costeras del Atlántico, a menor ritmo. El crecimiento urbano en el eje Atlántico ha sido mayor que en el interior, y obedecen a diferentes procesos económicos, demográficos o hechos históricos que han impulsado los centros urbanos donde se han dado, además de concentrar y mejorar las infraestructuras en las dos últimas décadas. Lo mismo ha sucedido en las provincias de interior, pero por la menor tradición y por ser recientes, los cambios sufridos en el sistema urbano han sido a menor escala, sobre todo en la provincia lucense. Así nos encontramos que por ejemplo en la ciudad de Santiago, que históricamente ha mantenido por su cercanía vínculos con Padrón, ha aumentado las interrelaciones con núcleos de menor tamaño que se encuentran entre éste y Santiago. Idéntica situación sobre todo con los municipios meridionales y orientales, y en menor medida las septentrionales más cercanos, que también al encontrarse entre camino de Santiago y Coruña, mantienen vínculos con esta última. En el caso de Santiago, su cercanía entre otros motivos, ha propiciado un crecimiento demográfico, que si bien no ha influido en el propio crecimiento de la ciudad, ha propiciado que las relaciones comerciales y los movimientos pendulares aumenten entre el núcleo central y los periféricos. En el caso de Pontevedra y Vigo, su crecimiento espacial y demográfico ha sido un factor de atracción que ha repercutido en su área de influencia, aumentando las relaciones con otros núcleos de menor tamaño, y propiciando la creación de suelo industrial,… que ha dado como resultado un aumento en el número de núcleos y sobre todo del tamaño de los mismos. En Lugo y Ourense, sobre todo en esta última, las interrelaciones entre sus municipios limítrofes hasta hace dos décadas no ha sido cuando se han intensificado debido en parte también a las mejoras de las vías de comunicación y a la política de suelo industrial, que si bien, sus resultados han sido desiguales, pero en general, han logrado dar un impulso a los municipios donde los acogen, sobre todo en el caso de Ourense y su área urbana. En resumen, el área periférica de las principales ciudades ha sido la que más desarrollo ha conseguido y mayor crecimiento demográfico ha obtenido.


  • Los componentes recientes del cambio en el sistema urbano de Galicia.
Las migraciones hacia los principales núcleos urbanos de las provincias costero- Atlánticas y el desarrollo económico por la actividad industrial, sobre todo en Vigo, Ferrol y Ourense, han sido los principales factores históricos que motivaron un debilitamiento demográfico de las provincias interiores de Galicia y de los núcleos rurales en general, así como el tardío desarrollo de sus núcleos urbanos. Si bien, con la terciarización de buena parte de las actividades económicas (junto a otros factores) consiguió poner freno a esa sangría demográfica en los principales núcleos urbanos del interior que tradicionalmente eran emisores de emigrantes hacia las principales ciudades como A Coruña y Vigo. Las ciudades costero-Atlánticas y sus núcleos urbanos periféricos siguieron siendo las que tenían mayor peso demográfico y más desarrollo. En el caso de Santiago, la capitalidad y la actividad turística han sido un impulso y un factor de crecimiento de la ciudad, aunque como en otras ciudades gallegas, el crecimiento de su área periférica y de los municipios limítrofes (A. Precedo et alter, 2008) ha sido mayor en las últimas décadas que en la propia área urbana de Santiago. En la actualidad, el crecimiento de la periferia de las principales áreas urbanas y de los núcleos de los municipios adyacentes o que están bajo su área de influencia ha sido el principal detonante del estancamiento demográfico en Galicia. La inmigración de otros países hacia los principales núcleos urbanos de Galicia ha sido uno de los componentes más notorio de las dos últimas décadas. Este hecho ha sido fundamental para que la población de las ciudades más grandes de Galicia y de mediano tamaño no perdieran población. También el crecimiento experimentado de la periferia de las ciudades, como en Santiago con sus municipios limítrofes (Teo, Ames, Brión,…) o como en A Coruña (Oleiros entre otros) ha hecho aumentar la población de sus áreas, debido a las migraciones de la ciudad central o de menor entidad hacia las núcleos urbanos periféricos en expansión de esas ciudades centrales. La aportación demográfica de los núcleos rurales hacia esos núcleos urbanos medianos o pequeños en crecimiento son una explicación.

Hay que destacar también en los cambios recientes en el sistema urbano de Galicia, que ha habido una expansión de las actividades empresariales e industriales que han encontrado por diversos motivos en los núcleos urbanos intermedios y pequeños lugares idóneos de localización de sus actividades. El aprovechamiento de los recursos endógenos del área donde se implantan (A. Precedo et alter, 2008), además de las políticas de impulso y desarrollo de esas áreas empresariales o industriales por parte de las administraciones locales y de la Xunta están detrás de ese incremento y dispersión de las actividades económicas en los núcleos urbanos que más han crecido en las dos últimas décadas y la diversificación de sus actividades. Los casos de Lalín, A Estrada, Milladoiro, los municipios costeros de las Rías Baixas son ejemplos de ese impulso de los polígonos empresariales o industriales. También los núcleos urbanos centrales con la especialización de algunas actividades económicas han crecido, pero en con menor peso relativo frente a otros municipios periféricos a los núcleos centrales de Galicia.

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