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Resumen.
En este texto se explican las teorías
y modelos más importantes para el estudio de la organización y distribución
espacial de los asentamientos. A través de las fórmulas matemáticas más
significativas se nos va introduciendo en las técnicas más empleadas para poder
medir y estudiar la distribución de los tamaños urbanos o los procesos a través
de los cuales se sustenta la organización urbana en el espacio. Para empezar
menciona la regla rango-tamaño que
sirve para conocer la distribución jerárquica de las ciudades en un sistema
urbano mediante el volumen de población de las mismas. Esta regla se aplica a
un sistema urbano para conocer la distribución de tamaños en un espacio
determinado. La población de la segunda ciudad tendría que ser la mitad de la
primera, la tercera un tercio de la primera, y así sucesivamente en las
ciudades de menor rango.
Otro modelo es el índice de primacía con el que se mide el
grado de macrocefalia de un sistema urbano. Con este índice se puede saber el
dominio que ejerce una ciudad principal sobre las demás del mismo sistema. Es
decir, la ciudad principal respecto a las tres siguientes que son las que se
contabilizan para efectuar la medición.
También la media aritmética y la
desviación estándar permiten clasificar los diferentes núcleos de asentamientos
según el tipo de crecimiento poblacional que desarrollen dentro de un sistema o
subsistema. Otro tipo de medida es la función del gradiente de densidad a
través de la población, el empleo, el uso del suelo residencial y las
inversiones.
Pero mención especial hace sobre un
modelo descriptivo, la teoría del lugar central. Esta teoría fue enunciada por
Christaller en 1933 y afirma que hay una lógica explicativa del tamaño, el
número y la distribución espacial de las ciudades en base a la población y al
área de influencia sobre la que las ciudades prestan servicios y bienes. Por lo
tanto, la organización espacial de las ciudades en un sistema urbano estaría
jerarquizada, formando un modelo geométrico de áreas hexagonales con núcleos
urbanos de diferentes niveles, los más pequeños dentro de los más grandes. La
función principal de la ciudad sería la de ser centro de abastecimiento de
bienes y servicios de la región de la que forma parte. Este abastecimiento
central de bienes y servicios puede ser de orden superior o inferior,
conduciendo a una jerarquía de centros según los tipos de servicios ofertados
por la ciudad que suministrará los bienes propios del nivel inferior y los de
su propio nivel.
La obra de Lösch también viene
haciendo hincapié en la teoría de los lugares centrales, a la cual aporta otra
visión analizando los centros de menor orden. Viene a decir que no hay un
modelo de progresión jerárquica de lugares centrales, sino un equilibrio de
localizaciones. Esta afirmación se acerca más a la realidad que el modelo ideal
de Christaller.
Además, hay una contribución
conceptual que se incorporaron también gracias al desarrollo de esta teoría. El
texto nos habla de 4 conceptos: el lugar central que es el asentamiento urbano
que ofrece bienes y servicios más o menos especializados; el concepto de
alcance que se refiere al alcance del área de influencia que cubren los lugares
centrales en base al grado de especialización, siendo los más especializados
los que mayor alcance tienen, el concepto de umbral que se refiere al tamaño
mínimo de mercado que hace falta para poder abastecer un área con un
determinado bien central, y el concepto de modalidad que se entiende por el
número de servicios y bienes ofertados, así como de los flujos que se generan
por ello entre las ciudades.
A continuación hace una reflexión
sobre la configuración de la distribución del área de influencia para una mejor
articulación, siendo la más idónea la geométrica hexagonal ya que ésta además
de facilitar los desplazamientos y flujos, cubre las áreas intersticiales lo
que permite que toda el área quede abastecida, mientras que la configuración
circular no permitiría esto último.
Profundizando en el desarrollo de
esta teoría, Lösch describe la relación entre los centros de cada jerarquía y
los inmediatos mediante principios de organización que denomina k: el principio
de mercado que sería la más sencilla y vendría expresada por k-3, el principio de tráfico sería la siguiente (k-4), o el principio administrativo k-7.
Pero si bien este modelo ha sido
importante a la hora de entender el sistema urbano en un territorio y ha dado
inicio a otras teorías que han sido desarrolladas en base a la teoría de lugar
central, también es cierto que no se puede aplicar de la misma manera en la
actualidad, ya que la realidad como bien indica el texto es más compleja. Por
ello, hay diferentes criterios a la hora de clasificar una jerarquía urbana que
matiza en una triple tipología: criterios de tamaño, como la población de cada
asentamiento, el número de comercios, de servicios,…; criterios de
participación presentados de forma porcentual sobre la población activa por
ejemplo; y criterios de relación entre variables.
En base a las teorías y modelos
anteriormente descritos se aplican los mismos para conocer la realidad de
Vizcaya, y desarrollar y superar las limitaciones de la teoría del lugar
central como indica el texto. Se establece una jerarquía de bienes y servicios,
de lugares centrales según los bienes y servicios, y analizan la jerarquía y
centralidad. Se estudia el caso en diferentes niveles para el período que va
desde 1969 hasta 1977, pasando de las 91 categorías de bienes y servicios a las
121. En conclusión y como muestra el diagrama correspondiente a ese estudio, hay
un fortalecimiento de la zona media de la jerarquía que corresponde al mediodía
del Área metropolitana y la zona costera, consiguiendo una mayor centralidad
aquellos núcleos más cercanos a los principales lugares centrales. Son los
grupos A y B los que mejor evolucionan en el aumento de bienes y servicios.
El estudio sobre Vizcaya prosigue
analizando el área metropolitana de Bilbao indica que se produce para el
período estudiado un aumento de la centralidad en el municipio central, así
como en el margen izquierdo.
También se analiza el caso de
Navarra estudiando la centralidad de 63 de sus municipios con más de 1.000
habitantes entre 1960 y 1981 estableciéndolos en dos períodos y descartando
Pamplona para evitar una distorsión de datos. La conclusión que se hace de ese
análisis es que el eje de municipios que están próximos al Ebro ha reforzado su
centralidad debido en mayor medida a la lejanía respecto a Logroño y a
Zaragoza. En cambio los sectores norte (exceptuando Alsasua y Vera de Bidasoa)
y central han disminuido su centralidad, sobretodo el sector septentrional más
cercano a la provincia de Guipúzcoa. En este caso el nivel superior se ha
reducido a 3 lugares centrales y aparece un segundo nivel por la mejora de la
jerarquía. Todo ello debido a la mejora que ha supuesto la industrialización en
aquellos municipios donde su presencia era inexistente o muy reducida,
potenciando sus ramas comerciales.
Otra de las aportaciones de este
texto en cuanto a métodos de estudio en cuanto al espacio es la teoría de base económica. Esta teoría
intenta explicar y cuantificar la economía de una ciudad. La evolución de la
actividad económica de una ciudad prosigue el texto, ha evolucionado cara a una
producción hacia el exterior, diferenciando entre las actividades básicas y no
básicas, o actividades de exportación y de servicio, lo que permite el
crecimiento de una ciudad.
También se nos introduce en otros
conceptos, el de población básica y
el de especialización funcional, con
los que se pretende dar explicación y calcular las funciones de las ciudades y
el índice funcional. Para esto último se usan dos métodos, la desviación típica
y el de las dos tasas. El primero, de Nelson, permite la clasificación
funcional de las ciudades de manera sencilla. Así se consigue el grado de
especialización de cada ciudad según el número de desviaciones que contiene la
diferencia entre el empleo de cada rama de actividad y el empleo medio de todas
las ciudades por cada rama. En cuanto al método de las dos tasas, se averigua
si el desarrollo de cada rama de actividad urbana es mayor o no a las
necesidades propias de la ciudad.
A continuación se sigue
desarrollando la teoría del lugar central, esta vez a través de su área de
influencia con un método cuantitativo que es el modelo de gravitación. Este
método viene a decir que una ciudad o un lugar central de mayor tamaño, su área
de influencia tendrá mayor número de núcleos y ciudades.
Los modelos dinámicos son los
siguientes que se explican. En él se hablan de conceptos como dominación y los
centros de crecimiento para conocer el dominio regional que tienen las
ciudades. Se habla también de competencia y el autor del texto hace una
clasificación que va de los centros dominantes a los subdominantes, influyentes
y subinfluyentes. Esta gradación va a servir para hablar de otra teoría como es
la de los polos de crecimiento. Esta teoría identifica y especifica los
mecanismos que explican el crecimiento en el espacio económico y geográfico. La
ciudad sería un polo de desarrollo, propiciando su dinamismo y el de la región
en la que se encuentra. España. Para hablar de esta teoría, en el texto se hace
un repaso por la historia económica, donde se explican los aspectos
relacionados con la industrialización o el sector terciario. Se centra este
repaso en que paulatinamente el Estado fue creando polos de desarrollo
industriales que ejercerían influencia en la región donde se encontrasen.
Posteriormente, el sector servicios se iría imponiendo a esa realidad económica
y sería el centro motriz que impulsaría otras actividades y complementaría la
actividad industrial.
Luego se nos habla de la teoría de
centro-periferia, en la que se nos explica que entre países y dentro de los
mismos, se dan procesos de polarización del crecimiento. Por un lado puede
llegar a acumular crecimiento, mientras que la periferia no se da tal
crecimiento, si no que se estanca. Habla también que en cierta medida, la
acumulación del centro puede beneficiar a la periferia, ya que esta puede
recibir una cierta difusión del centro. A continuación se habla sobre ello
mediante casos en Europa y en Iberoamérica. En Europa se habla de las regiones
que son centro y cuales son periferia. También se menciona esa misma
diferenciación dentro de España en el contexto europeo y pone un ejemplo de la
evolución y desarrollo de la economía en Italia para dinamizar la periferia de
este mismo país, con resultados desiguales según la región, pero siendo
claramente negativos en el sur. En el caso de Iberoamérica ha pasado de ser una
región continental subdesarrollada a contar con centros potenciadotes del
crecimiento que no han tenido una amplia influencia dentro del continente en un
principio, pero que han logrado tiempo después dinamizar ciertas regiones,
ampliando las desigualdades como señala el texto.
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Críticas
a los modelos descriptivos. Ejemplos referidos a nuestra localidad.
En general, no dejan de ser modelos
teóricos que podrían ser llevados a la práctica pero tendrían dificultad de
implantación en la actualidad. La complejidad del espacio si bien se puede
teorizar y realizar mediante fórmulas y modelos una explicación del mismo, no
resulta nada sencillo ya que la multitud de variables y elementos que lo
conforman dificultan tal labor. Las teorías de los modelos descriptivos
intentan aportar cierta lógica a la conformación y distribución de los
asentamientos existentes, y de alguna manera como en el caso del índice de
primacía sirven para conocer los problemas existentes en una región de los
centros urbanos que lo componen. Aunque si que es verdad que la aplicación de
los modelos que en el texto se indican aportarían algo de luz a los problemas
que han ido surgiendo entorno a los núcleos urbanos y sus dimensiones, y podría
comprenderse una realidad que presenta unos problemas que podrían resolverse en
los aspectos para los que se aplicaría. Pero como he dicho antes, la dificultad
está en la cantidad de elementos que conforman las ciudades y las relaciones
entre sus diferentes núcleos.
En el caso del área de Santiago, si
bien como se vio en clase, tanto la regla de rango tamaño y el índice de
primacía muestran que hay ciertos desequilibrios cuantitativos en la
distribución de la población y del peso de la principal urbe respecto a las
demás, las propias características de los asentamientos dificultan que tales
modelos se puedan implantar con éxito y sea lo más idóneo para el área de
Santiago.
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Crítica
de la teoría centro-periferia en relación con el concepto de sociedad de la
información y el conocimiento.
Si bien el concepto de
centro-periferia hasta hace unas pocas décadas estaba aún vigente, en la
actualidad pese a que existen aún ciertas desigualdades que persisten y se
traduce en que pervivan desequilibrios en servicios básicos y por supuesto, no
básicos, se está dejando atrás por las posibilidades que ofrecen las nuevas
tecnologías y que toda la información sea fácil y rápidamente accesible por
cualquier ciudadano prácticamente en cualquier lugar. Los núcleos urbanos y los
asentamientos disponen en la actualidad de los recursos tecnológicos que
permiten salvar las diferencias que preexistían hace décadas con respecto a las
principales urbes. Las distancias se acortan y en algunos casos, cada vez más,
son inexistentes, por lo que se puede disponer de la misma calidad de vida y de
los mismos servicios por las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías.
Todo el desarrollo y la difusión que se da en un núcleo urbano central permiten
que sea difundido con celeridad a otros núcleos distantes y de menor entidad, y
que por lo tanto, las barreras sean tan sólo físicas y las distancias
fácilmente salvables. Esto permite que los centros que antiguamente disponían y
eran el núcleo del conocimiento y la información, dejen de acumular todo el
peso y la difusión sea mayor, por lo que los desequilibrios sean cada vez
menores dentro de una región.
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¿Cómo
sería el sistema urbano de Galicia en la sociedad de la información y el
conocimiento?
El sistema urbano de Galicia actual
tiene un eje regional urbano predominante que es el de las ciudades que están
conectadas entre sí por la autopista del Atlántico, y luego están las ciudades
que tienen un peso importante dentro de Galicia, pero se encuentran alejadas
pero bien conectadas con las ciudades más próximas que componen ese eje
Atlántico. Alrededor de las mismas se han ido desarrollando diferentes núcleos
urbanos que en las dos últimas décadas han ido creciendo demográficamente. La
realidad de Galicia es que cuenta con un elevado número de asentamientos
dispersos por toda la geografía gallega, y que están distribuidas desigualmente
por la misma, ya que un alto porcentaje de los principales núcleos urbanos y
asentamientos se encuentran en el eje que conforma la autopista del Atlántico y
las rías baixas. La interrelación entre estos centros urbanos también se ha ido
potenciando ya que cada vez más, las distancias se acortan por el elevado
número de infraestructuras que se han ido cometiendo en las últimas décadas.
Aún así, ese desarrollo en infraestructuras y en urbanismo no ha llegado por
igual a todo el territorio, y ello ha acentuado las diferencias sobre todo en
las provincias de Lugo y Ourense, y en menor medida en algunas áreas de las
provincias de Coruña y Pontevedra donde han ido creciendo ciertos núcleos más
próximos a las principales urbes de estas provincias. La difusión y el
desarrollo de las nuevas tecnologías son clave para que se pueda frenar esta
dirección en el desarrollo del sistema urbano de Galicia, ya que ayudaría al
crecimiento de aquellas áreas de población que están perdiendo habitantes por
las pocas perspectivas laborales y la escasez de servicios. Pese a que en un
informe de la Fundación Telefónica (12º informe anual sobre La Sociedad de la Información
en España 2011) se indica que la presencia de las TIC en
Galicia ha aumentado y está presente en algo más de la mitad de los hogares de Galicia,
y ha aumentado en cierta medida en las empresas (pero sigue siendo baja su
presencia en las microempresas); no es suficiente aunque su mayor difusión e
implantación ayudarían a corregir esos desequilibrios y a que se vieran a los
núcleos de menor tamaño como lugares de oportunidad y no aislados de las
principales urbes ni de sus áreas de influencia, superando las barreras físicas
y el aislamiento por las distancias. Las TIC en este sentido son importantes
para una mejor cohesión y equilibrio dentro del sistema urbano gallego ya que
facilitarían esta labor.