miércoles, 16 de mayo de 2012

Lectura 1: Población, desarrollo económico, acciones institucionales y transformaciones técnicas


El crecimiento de la población urbana es un hecho consumado que se viene dando desde la 1ª Revolución Industrial hasta la actualidad, en plena 3ª Revolución (nuevas tecnologías de la información). El crecimiento natural y la inmigración son los fenómenos demográficos que explican este crecimiento urbano; crecimiento que se ha hecho a costa de un mayor despoblamiento del mundo rural. La pérdida de población en el campo, según en qué fase de tales revoluciones tecnológicas se ha ido produciendo, se ha acentuado en un mayor o menor grado. Así, como bien indica el texto, actualmente nos encontramos con que a pesar de que existen movimientos migratorios que afectan a los núcleos urbanos, éstos no repercuten en un mayor crecimiento de los núcleos rurales, sino que se convierte en un intercambio entre ciudades o entre  sistemas urbanos. 

Esto demuestra la tendencia de expansión y crecimiento urbano a nivel mundial que ha estado produciéndose desde hace más de un siglo, fenómeno acentuado en las últimas décadas en diferentes partes del mundo. Hay que matizar que como bien se dirá más adelante, pese a que este crecimiento urbano se da en muchos países, hay regiones del mundo o continentes donde este fenómeno aún no se ha producido y los niveles de urbanización son bajos o inexistentes.

El hecho es que en el texto se nos indica que el crecimiento urbano es constante, con datos que así lo demuestran y que indican un crecimiento que no para de aumentar en ambos hemisferios. En la actualidad esta tasa supera el 50% y sigue en aumento. También hace referencia al crecimiento de la población mundial, crecimiento que no cesa y sobre todo, que se está dando en los países en vías de desarrollo tal como indican las cifras que da el texto.

Respecto al crecimiento urbano, hay que indicar que presenta contrastes por todo el mundo. En el Hemisferio Occidental existen altas tasas de crecimiento urbano mientras que las más bajas se encuentran en el este y sudoeste asiático, y en el continente africano. Asimismo, la distribución de la población urbana en los países industrializados está sufriendo importantes cambios en el último medio siglo, por ejemplo en los EE.UU. donde la población urbana del nordeste y del norte-centro ha descendido en detrimento del oeste y del sur donde ha aumentado.

A continuación se hace un repaso de las diferentes revoluciones industriales y sus efectos en el crecimiento y expansión de los núcleos urbanos. En un primer momento el autor del texto hace hincapié en que tal crecimiento urbano no tiene por qué estar relacionado con el desarrollo económico durante la segunda mitad del siglo XX (ofreciendo datos). Pero una vez que entra en el análisis de tales revoluciones se constata que si bien, la ciudad es en muchos casos el marco donde se van a desarrollar diferentes actividades industriales y cuyos efectos van a permitir el crecimiento de la misma, esto no sucede por ejemplo cuando las actividades industriales se localizan en el lugar de origen de las materias primas que abastecen a las fábricas, surgiendo o potenciando núcleos urbanos. Durante la 2ª revolución industrial se inicia una nueva etapa donde se desarrollan diferentes aspectos de las ciudades y estas resultan más atractivas para la población por la actividad económica que surge y la diversificación de la misma. Se produce como bien indica el autor un nuevo modelo económico donde la actividad terciaria cobra más fuerza y con ello, las ciudades evolucionan y se concentra más gente en las mismas (tanto en el centro como en la periferia). A la vez va surgiendo una descentralización potenciada por las políticas institucionales para intentar paliar el efecto de la concentración urbana y regional como consecuencia del desarrollo y de las actividades producidas. El autor da ejemplos que se pueden encontrar en diferentes países de Europa (Italia, Gran Bretaña, Bélgica,…), apuntando también que pese a la intervención estatal, ciertos desequilibrios no se llegan a corregir.

En el caso español, el autor hace un repaso por las diferentes revoluciones industriales y sus efectos en el crecimiento urbano en el territorio. En un primer momento nos menciona la 1ª Revolución industrial para indicar que tal crecimiento industria será trasladado hacia otras regiones (principalmente hacia la franja oriental mediterránea, el Cantábrico y desde ahí hacia el interior por el P. Vasco y Navarra) a través de la iniciativa institucional. Las políticas descentralizadoras por parte de las instituciones estatales a través fundamentalmente de la política de los polos de promoción y desarrollo permite la industrialización de ciudades del noroeste y sudoeste  atlántico-costeros, ciudades próximas a la franja cantábrica, del nodo madrileño y de la franja mediterránea. La repercusión en el crecimiento urbano y expansión de las ciudades son factores que explican el refuerzo de las mismas y de su área más próxima en términos urbanísticos.

Por último, en el texto se hace un pequeño análisis de la situación actual de los sistemas urbanos en la sociedad de la información. La evolución de los núcleos urbanos se ven afectadas por esta nueva revolución y cambia el modelo productivo de la actividad económica de las mismas. Esto repercute en el desarrollo urbano de las ciudades y en la jerarquía de las mismas, con el surgimiento de nuevas industrias o en el desarrollo de los recursos endógenos. Las consecuencias demográficas de estos procesos económicos se traducen en que algunas ciudades pierden población y otras ganan, provocando como bien indica el texto, una serie de dinámicas urbanas, donde la periferia se desarrolla más y se dota de más servicios, y surgen nuevas oportunidades de desarrollo económico. Estos cambios a la vez, inciden en la morfología y crecimiento urbanos.


·         Explicación de la relación entre industrialización, urbanización y actuaciones del Estado. Reflexión sobre mi región.

Es evidente que la industria ha sido un factor de desarrollo importante, ya que ha permitido el crecimiento de las ciudades y su dotación de servicios e infraestructuras, y ha permitido influir en el crecimiento o surgimiento de otros núcleos urbanos próximos a estos centros por la aportación de efectivos. Si bien, la localización de las actividades industriales ha tenido una repercusión importante en las regiones donde se instalan, también es verdad que surgieron desequilibrios territoriales por la pérdida demográfica y de recursos económicos en otras regiones o áreas, por lo que la intervención institucional ha resultado fundamental a la hora de corregir dichos desequilibrios en todo el territorio.

En el caso de Galicia, es evidente que las ciudades de Vigo y Ferrol mayormente, y A Coruña en menor medida crecieron urbanística y demográficamente debido a la intervención estatal mediante políticas de estímulo y desarrollo industrial, las cuales influyeron en el desarrollo urbanístico en la época en que se dieron al dotar de infraestructuras, servicios,… necesarios para acoger tales actividades y a los obreros. Evidentemente en la actualidad ese modelo económico no ha permanecido ajeno a los cambios que se están produciendo con esta 3ª revolución, y ello se ve reflejado en el estado actual en el que se encuentran las ciudades, sobre todo si han sido o no capaces de adaptarse a los nuevos tiempos.



·         A qué se refiere el autor cuando menciona las 1ª, 2ª y 3ª revoluciones.

El autor hace referencia a las distintas revoluciones para poner en relación crecimiento económico con desarrollo urbano puesto que tales revoluciones permitieron progresos en cuanto a la expansión y creación de núcleos urbanos. Estos a la vez por las características y naturaleza de la propia revolución, iban moldeándose según las necesidades de la propia industria y sufrían un crecimiento demográfico como consecuencia de la emigración que se daba hacia esos núcleos. Actualmente se sigue dando esa emigración, pero con la diferencia de que se sucede entre ciudades o sistemas urbanos como se especifica en el texto, a diferencia de las anteriores, que significaron pérdida de población rural.

·         Relación entre sistema urbano y población. ¿Es lo mismo en países desarrollados y subdesarrollados?

Es evidente que no es lo mismo porque para empezar, la fase demográfica en la que se encuentran ambas clases de países es diferente, y por lo tanto las condiciones en las que ese crecimiento de la urbanización se da no son las mismas. El sistema urbano de los países desarrollados tiene unas características bien definidas y tiene más comodidades, ya que tienen una evolución previa mucho más prolongada. Mientras que en los países subdesarrollados o en vías de desarrollo no tienen tanta tradición, además que la población de estos países está creciendo a mayor velocidad y tienen una tasa de urbanización más alta, por lo que pueden surgen más desequilibrios en esos países por las propias características de sus ciudades.

·         Análisis.

Es evidente que desde mediados del siglo XX hasta la actualidad la población mundial está aumentando a un ritmo bastante acelerado, y con ello la población urbana debido a las condiciones de vida que tienen los habitantes de las mismas, ya que las actividades económicas que se dan en las mismas además de los servicios que ofrecen resultan atractivas para tener una mejor calidad de vida. Las revoluciones industriales que se han dado desde 1850, y con ello los avances tecnológicos han permitido potenciar y expandir el crecimiento urbano, “vaciando” demográficamente el mundo rural paulatinamente, pese a que en las últimas décadas se ha revertido un poco este proceso, pero resulta insuficiente ya que a la vez se ha ido estableciendo un sistema urbano que ha pasado por distintas fases debido al desarrollo de sus sociedades,  fundamentalmente por el progreso económico y los cambios en los diferentes modelos económicos. Así pues, es obvio que en la sociedad de las nuevas (o no tan nuevas) tecnologías, estas están condicionando las relaciones entre ciudades y están ofreciendo un nuevo modelo de desarrollo de las mismas. Es verdad que las grandes ciudades siguen expandiéndose, pero cada vez más, ciudades de mediano y pequeño tamaño resultan igual de atractivas por las ventajas que ofrecen a la población, facilitadas por el uso amplio de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana. Igualmente, la revolución tecnológica que se está viviendo hace posible una transformación en el mundo rural, ya que éste se puede beneficiar de tales adelantos, y esto significa que se revierta el proceso de pérdida demográfica por lo adelantos en las tecnologías de la información y por la presencia de infraestructuras que facilitan la comunicación con las ciudades.

En el caso de Galicia, y el que afecta a Santiago en concreto, se han ido desarrollando núcleos de población próximos al municipio de Santiago por diferentes motivos (menor coste de la vivienda, cercanía a Santiago, mejor clima…) tal como se indica en diferentes artículos aparecidos en La voz de Galicia (La carestía del suelo en Santiago generó en los 90 un explosivo crecimiento en el concello de Ames, que casi dobló su población…) entre otros artículos. A la vez, la expansión de edificaciones en el rural es otro hecho complementario por las ventajas que ofrecen respecto al hábitat urbano, fenómeno que se ha dado no sólo en el municipio de Santiago, si no en los limítrofes y en emplazamientos cercanos a los núcleos urbanos que han ido expandiéndose en las últimas décadas (como ejemplos están el desarrollo de suelo urbano en el municipio de Cacheiras o la “humanización” del entorno del río Tella).

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